Parece que la joven influencer, Mica Suárez, invirtió el tiempo libre de la cuarentena para cumplir uno de sus sueños: ser porrista. Parece que Mica le compró uno de los típicos uniformes a una chica de Texas y empezó a practicar algunas piruetas en su casa. Según Roberto, el gasista de su primo, tal fue el fanatismo de Mica por esta disciplina que empezó a dar clases de cómo ser porrista por Zoom, y otras influencers se sumaron a su equipo. Aparentemente representarán a un equipo de paddle de Berazategui y van a competir contra el equipo de porristas de las Wachiturras.