Kevsho estaba con mucho hambre, y decidió abrir la heladera de su casa para buscar comida. El joven encontró una torta impecable recién terminada por parte de su madre, y sin consultarle, cortó un pedazo considerable y se lo devoró.

Al tragar, sintió que había algo que no estaba bien. Era un pendrive chiquito que la madre había escondido en la torta para que su marido no descubra las fotos del cumpleaños de 50 que le estaba preparando. A los 15 minutos Kevsho comenzó a repetir hasta el cansancio: «Saber que se puede, querer que se pueda».

El influencer cantará «Color esperanza» hasta que alguien le saque el pendrive de allí, o en su defecto lo pueda expulsar. Duerme incluso cantando el hit de Diego Torres con el cuál iban a musicalizar el video de su padre. ¡Fuerza Kevsho!