Parece mentira, pero un 9 de julio de 2007 en Buenos Aires nevó por última vez. Hace 13 años. Hoy la historia se repite, pero modificada. Kevsho estaba mirando un capítulo de los Power Rangers, cuando sintió ruido en el techo de su casa.

Era de noche, su familia dormía. El joven se asomó a la ventana y descubrió que estaba lloviendo, pero una gota le cayó en la mano y se dio cuenta que no era agua. Leche, caía leche. Hasta el momento no se puede decir a ciencia cierta que sucedió, hay varias teorías. Algunas sexuales, otras difícil de comprobar, lo cierto es que Kevsho abrió la boca y se dejó llevar por la magia de la lluvia de leche.