Luego de la polemica por las influencers que promocionaban «maquinitas» para la piel y la supuesta «estafa piramidal», llegó el sorteo de plata.

Influencers como Martin Cirio, Nati Jota, o Flor Jazmín Peña sortean dinero a través de Instagram, con la excusa de que este tipo de movida podría ayudar a quienes estén atravesando un mal momento por la crisis económica que produjo la pandemia.

Según un informe que realizó el periodista Tomás Balmaceda para La Nación, los influencers juntan alrededor de seis marcas poco conocidas y/o comercios chicos que necesitan difusión y no cuentan con el presupuesto suficiente como para hacer publicidad. Entre ellos arman un pozo en común a dividir entre la plata para el sorteo y una ganancia para el famoso, que en este caso oficia de medio de comunicación.

La situación se repite es todos los posteos: se ve al influencer con un abanico de billetes, y para participar se solicita seguir a las cuentas mencionadas y etiquetar a determinada cantidad de amigos. Una vez finalizado, el influencer borra la publicación.

Esta estrategia surgió en Estados Unidos, y fue tomada por algunas de estas pequeñas marcas para ganar seguidores gracias al aporte de los influencers.

¿Oportunismo o ayuda?