En plena cuarentena, el influencer se puso a arreglar el lavarropas ayudado por un tutorial de YouTube. Como le faltaba el socotroco que saca los tornillos, decidió usar un cuchillo de caza. ¿El resultado? Terminó con el amigo de su hermana, Ernesto, en el Sanatorio Anchorena porque se golpeó el dedo chiquito del pie con la punta de cama.